Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar emocional es un “estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a la comunidad”.
Una persona sana emocionalmente, no es aquella que no tiene problemas, ni angustias, ni preocupaciones, sino aquella que ha sabido mantener un equilibrio entre sus deseos y la realidad, entre sus proyectos y sus capacidades, entre sus necesidades y sus posibilidades, entre su dependencia y la relación con los demás.
Esto influye directamente en la autoestima, en la capacidad para afrontar situaciones estresantes o dolorosas y en la efectividad a la hora de buscar soluciones, así como influye de manera positiva en la capacidad para recuperarse ante la adversidad.
Algunas decisiones que podemos tomar para incrementar nuestro bienestar emocional:
· Toma tiempo para conocerte a ti mismo: tus virtudes, tus defectos, aquellas cosas que te afectan y las que te hacen sentir bien. En ocasiones nos cuesta identificar lo que nos ocurre y saber expresarlo correctamente. Saber percibir, entender y expresar correctamente nuestras emociones es fundamental para lograr el bienestar emocional.
· Aceptar la realidad: ocurren muchas cosas en el día a día que se escapan de nuestro control, algunas nos hacen sentir bien, otras nos presionan, estresan y/o entristecen. Aprende a aceptarlas, y a evaluar, según tus capacidades qué puedes y qué no puedes hacer ante cada situación.
· Identifica y rechaza los pensamientos disruptivos: En ocasiones somos duros con nosotros mismos y cada vez que nos equivocamos o cometemos un error nos fustigamos por el mismo, aprende a identificar esos pensamientos y a “tratarte con cariño”.
· Perdonar y pedir perdón: las personas a tu alrededor pueden fallarte e incluso hacerte daño, pero en tus manos está el perdonar la ofensa y no guardar dentro de ti el dolor y las emociones negativas que genera la falta de perdón en tu vida.
· Tiempos de calidad con personas: distribuye tu horario de tal forma, que en tu semana, haya tiempos de calidad con personas significativas, esto oxigena tu mente y tus emociones.
· Respetar horas de sueño: muchas veces creemos estar estresados o tristes, cuando lo que realmente nos ocurre es que estamos cansados. Edúcate para respetar las horas mínimas de sueño diario, influirá de manera positiva en tu bienestar emocional.
Y recuerda… Todos podemos enfrentar las dificultades con éxito si sabemos cómo, te damos herramientas y recursos, para enfrentar las dificultades con efectividad.